miércoles, 19 de diciembre de 2012

Dorada a la sal

   En mi anterior entrada he mencionado algunas formas de preparar el pescado y he citado mi favorita,el pescado a la sal.Su preparación no puede ser más sencilla,si bien puede tener ligeras interpretaciones,pero básicamente los ingredientes son dos:el pescado y la sal.
   El pescado vale cualquiera que tenga escamas,pero sobretodo es primordial no quitarlas al limpiar el pescado(los puristas incluso dicen que no hay que quitar la tripa al pescado,pero yo prefiero quitarla).Resumiendo quito las aletas laterales y las espinas dorsal y anal,luego eviscero el pescado y ya está listo para entrar al horno.
   En cuanto a la sal se suele recomendar la sal gorda,que luego hay que humedecer ligeramente para que forme una costra,que en ocasiones va a resultar difícil de romper,incluso se puede mezclar la sal con diversas especias,como laurel,tomillo,orégano...Pero yo prefiero sal fina y nada más.
   Lo primero que haremos es precalentar el horno a 200º y cuando llegue a esa temperatura haremos en una bandeja refractaria o cualquiera que nos sirva para hornear,una base de sal de un centímetro de grosor,sobre la que pondremos el pescado.Luego se cubre éste con otra capa de sal de un centímetro,presionamos todo ligeramente con las manos humedecidas con agua hasta darle forma al pescado y lo introducimos en el horno.Así de sencillo!!!
   En cuanto al tiempo de cocción yo horneo a razón de una hora por un pescado de kilo (no confundir con un kilo de pescado) por ejemplo si ponemos en una misma fuente tres doradas de 300gr lo tendremos a lo sumo media hora.Lo de kilo por hora o media hora por medio kilo siempre es en el caso de que sea una sola pieza.Es muy importante respetar el tiempo de cocción,pues si nos pasamos puede quedar el pescado como un corcho y si nos quedamos cortos la cosa tiene difícil arreglo,pues ya habremos retirado la sal.
   También es importante calcular la hora a que lo vamos a comer,pues no es conveniente dejarlo más de cinco minutos en la sal una vez sacado del horno porque la temperatura de la sal hace que siga cociendo el pescado.
   Una vez tenemos el proceso acabado,eliminamos la sal que podamos con una cuchara y cuando llegamos a la costra adherida a las escamas golpeamos ligeramente con el dorso de ésta hasta hacerla saltar.Retiramos con cuidado la piel con las escamas(normalmente sale de una sola pieza)y procedemos a emplatar procurando desespinar al máximo).
   En mi opinión es la mejor forma de saborear un pescado,pues cuece en su jugo,no queda nada salado y no hay ningún sabor que interfiera en el paladar.
   Sólo resta decir que para esta receta vale cualquier pescado de cierto tamaño(mínimo 300gr),que tenga escamas.Yo lo he probado con doradas,pageles,sargos,besugos,mabras y lubinas y siempre perfecto...
   El próximo día que haga alguno cuelgo fotos del proceso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario